Aunque los niños no son muy conscientes de la crisis y de los problemas económicos de sus padres, es bueno que desde pequeños aprendan a gestionar su dinero y ahorrar. Te damos algunos consejos.
Afortunadamente para ellos, los niños suelen vivir al margen de los problemas económicos de sus padres. Y es bueno que sea así.
No obstante, es recomendable que, poco a poco, y de una forma adaptada a su edad, expliquemos a los pequeños de la casa algunos conceptos relacionados con el manejo de la economía doméstica. De esta forma aprenderán a valorar el dinero que gastan los padres y conseguiremos crear en ellos hábitos muy útiles para cuando se conviertan en adultos, para que ahorrar para la compra de su vivienda no sea un tema que los desenfoque de sus metas profesionales.
Al contrario que otras materias que sí se aprenden en la escuela, los planes educativos apenas incluyen contenidos económicos.
Aunque hay que tener en cuenta la edad de nuestro hijo, ya que no podemos tratar igual a un niño de 4 años que a uno de 11, existen una serie de recomendaciones genéricas para enseñar a nuestros hijos el fundamento de la economía doméstica. Myvalue, una aplicación on line puede ayudarnos en la gestión de las finanzas personales, nos da estas ideas para enseñar a los niños a ahorrar:
1. Establece una paga mensual o semanal. Así aprenderán a organizar su economía, al igual que tienen que hacerlo los padres con su sueldo, con el que tienen que afrontar todos los gastos del hogar.
2. Es conveniente que los niños se den cuenta de que el dinero es limitado y que si eligen gastarlo en una cosa, están renunciando a emplearlo de otra forma. Así aprenderán que deben pensar bien en qué gastarlo y aprovecharlo adecuadamente. Si se gastan el dinero en piruletas no tendrán para chicles.
3. Explícales de dónde sale el dinero, del esfuerzo que tienen que hacer los padres cada mes para conseguirlo. No se trata de ser alarmistas, pero sí de que sean conscientes de lo que cuesta ganarlo y lo rápido que se gasta cuando no planificamos bien nuestras finanzas. Los niños tienden a pensar que el dinero es ilimitado o, simplemente, ni se paran a pensar en ello.
4. Enséñales a crear un presupuesto en base a su paga mensual y revísalo con ellos a final de mes. No es cuestión de ser muy estrictos, pero sí de transmitirles la importancia de planificar.
5.Apuntar los gastos mensuales es una buena manera de controlar mejor el dinero, y darnos cuenta de la cantidad de gastos que realizamos a diario sin darnos cuenta.
6. Háblales de las ventajas del ahorro y lo importante que resulta contar con un colchón para imprevistos. Podéis fijar un objetivo que le motive, por ejemplo, comprar un juguete.
7. Enséñales la diferencia en valor de las monedas y billetes mediante juegos. También debes explicarles que, lo que se paga con tarjeta, aunque sea un trozo de plástico, sigue siendo dinero.
8. Para hacerles ver que conseguir dinero lleva un esfuerzo asociado, puedes hacer el siguiente juego: cuando necesiten un dinero extra para un juguete, por ejemplo, explícales que como es un gasto adicional a su paga, tendrán que ganárselo. Para ello, deberá ayudarte en una serie de tareas domésticas y a cambio, le darás ese dinero. Pero ojo, que esto no se convierta en una costumbre: deben acostumbrarse a gastar lo que tienen, no más.
9. Hazles ver la diferencia entre los gastos necesarios y los superfluos. Los niños son muy caprichosos y es difícil hacerles entender estos conceptos. Puedes emplear ejemplos sencillos para hacerle ver esa diferencia. Por ejemplo, explícale que no puede ir al colegio sin vestir –gasto necesario-, pero sí puede ir sin llevar siempre el último modelo de zapatillas de marca –superfluo-.
10. El mejor consejo, como siempre, es dar ejemplo. Los niños se enteran de todo y copian las conductas de sus padres, así que si por un lado les hablas de la importancia del ahorro, pero no eres capaz de demostrarlo con tu propio ahorro, será difícil que te crean.
Fuente: MyValue.com
La educación financiera empieza en casa. Sólo así se consigue fomentar desde las edades más tempranas la importancia que debe tener el ahorro y tratar de incorporarlo a la rutina como un hábito. Para lograr dicho objetivo, sigamos este decálogo que afirma los diez consejos útiles que ya hemos propuesto, para fomentar así el ahorro y la educación financiera entre los más pequeños de la casa.
1. El valor del dinero
Los niños deben entender poco a poco el valor del dinero. Por ello, es importante que los padres vayan enseñando la importancia y el esfuerzo que hay detrás de la obtención de un salario que satisfaga las necesidades familiares. Hacerles ver que la ropa que visten, los alimentos que consumen o los viajes que realizan solo son posibles gracias al trabajo que realizan los padres cada día.
2. La importancia del ahorro
El ahorro es esencial para afrontar proyectos personales e imprevistos, y condiciona, en gran medida, nuestra calidad de vida futura. Quienes asuman este hecho e incorporen el hábito del ahorro desde la niñez serán capaces de planificar mejor y optimizar su economía en el futuro. Si los niños ven que sus padres ahorran en pequeños detalles, como por ejemplo la elección de un producto más barato que otro, serán capaces de incorporar ese hábito con mayor facilidad. Dar ejemplo es la mejor de las enseñanzas.
3. Gestionar su propio dinero
Entregar a los niños una paga mensual fija les ayudará a aprender a administrar su dinero. Es una manera sencilla de que los más pequeños comiencen a familiarizarse con lo que, el día de mañana, se convertirá en un sueldo. De este modo, deberán aprender a gestionar esa cantidad mensual que reciben.
4. Aprender a priorizar
¿Qué es importante y qué es prescindible? Los más pequeños deben aprender a tomar decisiones en este sentido. Saber administrar su dinero conociendo la diferencia entre lo que se necesita y lo que se quiere. Solo así conseguirán gestionar mejor su dinero y que les dure hasta final de mes.
5. Objetivos a corto plazo
Establecer un objetivo a corto plazo es una vía muy práctica y sencilla de educar en el ahorro. En este sentido, fijarse una cantidad de ahorro a alcanzar al cabo de 2/3 meses, puede ser un “reto” muy positivo que los niños pueden aceptar convirtiéndolo casi en un juego. Conviene que los primeros objetivos sean alcanzables a corto plazo y, a medida que se vayan cumpliendo, se podrán fijar plazos más largos y planes más ambiciosos.
6. Ahorro sistemático
El ahorro debe convertirse en un hábito por lo que es muy importante que sea sistemático. De esta forma, lo idóneo es que los niños, como los adultos con el sueldo, destinen siempre un porcentaje de la paga nada más recibirla a ese fin sin esperar a dedicar la cantidad que “sobre” a final de cada mes.
7. Mejor con incentivos
Los incentivos al ahorro pueden jugar un papel muy importante a la hora de evitar frustraciones y desánimos. Gratificar con un pequeño interés cuando el niño alcance cierta cantidad o retribuir su constancia con una “paga extra” puede ser un excelente método.
8. Haciendo cálculos
La planificación y los cálculos son una parte imprescindible del ahorro. Por ello es importante ayudar al niño a calcular cuánto tiene que ahorrar, durante cuánto tiempo y qué porcentaje de su paga. De esta forma, el pequeño, sin apenas darse cuenta, comenzará a planificar y a hacer cálculos con sus ahorros.
9. Engordar al “chanchito”
A los niños más pequeños, sobre todo, les gusta comprobar físicamente cómo crecen sus ahorros y contar cada dos por tres sus monedas. En este sentido, la clásica alcancía, con forma o no de “chanchito”, sigue siendo un excelente método para constatar que sus ahorros cada vez van pesando más.
10. De la alcancía a la libreta
En la medida en la que vayan creciendo, es hora de pasar de la alcancía a la primera cuenta bancaria. A este respecto, existen múltiples productos financieros que, si bien ofrecen una rentabilidad muy moderada, no tienen ni gastos ni comisiones para los más jóvenes.
Cuenta de Ahorro Niño
Enseña a tus niños la importancia de ahorrar
Descripción
Es una Cuenta de Ahorro en pesos, que gana intereses anuales, con la que puedes realizar giros de hasta UF 30 diarias o montos mayores con un aviso de 30 días de anticipación. Además, permite hacer 2 giros sin costo durante el periodo anual de la Cuenta.
Esta Cuenta debe ser abierta por una persona mayor de edad a nombre de una niña o niño de hasta 12 y 14 años, respectivamente. Las modalidades de apertura de la Cuenta son las siguientes:
- Normal: Abierta por el Representante Legal (padre, madre o tutor), el que podrá girar dinero de la Cuenta.
- Condicional: Abierta por cualquier persona mayor de 18 años que no sea el Representante Legal, quien no podrá retirar dinero.
La Cuenta pasará a ser administrada por el menor una vez cumplidos los 12 y 14 años dependiendo de si es niña o niño, momento en que se convierte en una Cuenta de Ahorro Platino Giro Diferido.